No era gol de yepes ¡superemolo!, en el fubol como en muchas areas de la vida nacional nos conformamos con victorias pirricas o avances mediocres, ¿o es que acaso alguien se acuerda del patéticamente legendario 5-0 contra argentina?, igualmente la que creen que se merecía el titulo de ultima Miss Universo no era tan linda como la de Finlandia, y realmente no fuimos tan buenos como para ganarnos el Oscar, porque sinceramente, en lo que respecta a ese premio, se necesita un aparato de relaciones publicas que quienes produjeron esa película no tenían, de hecho, es un milagro que llegaran a los premios oscar, y claro, solo después de la nominación es que la gente entiende lo buena película que es. Afortunadamente Ciro Guerra se abrió paso por esa fisura de la industria cinematrografica para mostrá su excelente trabajo.
Esta mañana mi abuelita se acerco a encargarme que le comprara el dvd del Abrazo de la Serpiente, ¿porque?, sencillo, ella ve todos los días, las 24 horas, RCN, y en ese canal han estado machacando en los últimos días el hecho de la nominación de esta película al Oscar como mejor película extranjera. Era cuestión de tiempo para que ella sintiera la pulsión inconsciente de ver la película, como seguramente le esta pasando a la mayoría que no tiene mas opciones en sus pantallas todos los días. La gente se forma una opinión sobre absolutamente cualquier cosa a partir de lo que ve y escucha.
En política siempre se dice, o se sabe, que la humanidad construye sobre los territorios en los que se mueve identidad e identidades colectivas, que pasan por las individualidades y colectividades que los definen. La identidad colectiva o cultura es lo que le da sentido a tu vida como animal racional consciente de su brevedad sobre el planeta tierra. Simplemente nos escandaliza morir, y debemos asegurarnos que de algo va a servir la vida para no volvernos locos. Esa es la base de la importancia de lo cultural.
Directamente relacionado con lo anterior es el cliché mundial de que Colombia es igual a narcotrafico, a eso reducen la riqueza cultural de nuestro país y eso es lo que emputa a la mayoría que se choca con esa realidad, cuando se da cuenta la imagen que tienen de nosotros. Esa imagen debería ser otra pensamos todos, de alguna manera esta cambiando por realidades como el proceso de paz que finaliza o los mismos cambios que va teniendo el mundo, por ejemplo el papel que ocupaba Colombia en los 80s en el mundo del narcotrafico ahora lo ocupa México, pero lo cierto es que no podemos leer lo cultural aislado de lo político y lo económico. A lo que me refiero con este ejemplo, es que no es casualidad que nuestra economía este atravesada de manera transversal por el narcotrafico, nuestros politiqueros tengan estrechas relaciones con los carteles de la mafia, y los únicos dos canales de televisión nacional produzcan todo el tiempo novelas de putas y capos.
Es triste que en terminos cinematográficos sea los premios de Hollywood quien nos recuerde el talento artístico nacional pero bueno, para no ponernos mamertos, es solo un ejemplo de nuestro referente nacional, todos queremos ser como los gringos, vivir como gringos y morir como gringos, estamos mas pendientes de lo que pasa en Miami que lo que pasa en nuestro Amazonas, pero claro, si los gringos le ponen cuidado a nuestro Amazonas recordamos, gracias al reconocimiento que ellos mismos nos hacen mirandonos desde arriba en su posición de poder diciéndonos ¡si!¡son importantes!, triste que solo hasta cuando el amo nos dice que valemos nos damos cuenta que valemos.
En esta situación patética tienen mucho que ver los gobiernos nacionales de los últimos 50 años por lo menos, desde que existe la televisión en colombia. La pobreza cultural del pueblo colombiano es funcional a como esta organizado el poder en el país y para que lo usan quien lo concentra. Ojala se produjeran mas Abrazos de la Serpiente y menos Celias, Diomedez y Capos, pero por ahora estos gobiernos irresponsables que nos agobian siguen gobernando, y a ellos no les interesa que nos reconozcamos y nos empoderemos como una nación que merezca bienestar y disfrute de su diversidad.